Envíos gratis a partir de 6 kg. Tu pedido en tu casa en 48-72 horas

Envíos gratis a partir de 6 kg.
Tu pedido en tu casa en 48-72 horas

Aquí huele a chamusquina

Tu sartén preferida, esa que nunca se pega. El aceite en su temperatura justa, la que has leído en mil blogs. Las patatas cortadas al mismo tamaño, medidas con escuadra y cartabón, bien lavaditas con agua fría, como recomiendan los expertos. Llega el momento de la verdad. Ya casi puedes notar en tu paladar el sabor de esas patatas fritas. Las echas lentamente en la sartén, bien separaditas para que se frían de manera homogénea y… ¡otra vez negras!.

patatas quemadas

La cruda realidad 

Reconoce que te ha pasado alguna vez, y el chasco es grande. ¿Qué es lo que está pasando?. Eso no te lo dicen en los blogs del tipo “Patatas fritas perfectas, la receta infalible” o “Como freír las patatas de tu vida”. Pues yo te lo voy a contar, así, sin recetas rimbombantes ni trucos infalibles del tipo “pela las patatas mientras haces el pino y cántales una jota mientras se fríen” (igual lo de la jota alegra a nuestras patatas cuando están lejos de casa, por eso de ser segovianas). 

Una buena materia prima 

Como todo en esta vida, es necesario que lo básico esté correcto. Lo primero es contar con una patata de calidad y de una variedad que sea apta para el frito. En este caso la reina es la variedad agria, la todoterreno de las patatas. Aguanta el frío y se conserva muy bien durante mucho tiempo. Nuestra patata agria es de ciclo tardío, lo que quiere decir que se cosecha en su punto óptimo de maduración, sin sorpresas. 

Un largo camino por recorrer 

Tan crítico o más que la calidad de la patata es cómo ha sido cultivada y conservada desde que se ha cosechado hasta que llega a tu sartén.

Aunque no le demos mucha importancia al origen y a la forma en que se han cultivado muchos de los alimentos que consumimos, es un detalle clave que va a influir tanto en su calidad como en tu salud. Mi recomendación es que te informes bien del origen (no te la juegues, tu salud va en ello) y si es posible, la trayectoria que ha tenido durante todo su cultivo. Es obligatorio para todas las explotaciones, cumplimentar un cuaderno de campo donde se recoge toda la vida de la patata desde que se empieza a preparar la tierra para su siembra hasta que se cosecha y se guarda en el almacén. Apuesta por productos Km0 y de proximidad, al recorrer menos camino, conservan mejor sus propiedades. 

Pero, ¿por qué se me queman las patatas? 

El color negro que ves cuando fríes algunas patatas se debe a los azúcares presentes en la patata, que se han quemado. Como bien sabrás, las patatas tienen alto contenido en almidón. Si estas patatas se han sometido a temperaturas más bajas que la recomendada para su conservación, este almidón se convierte en azúcares. Este problema de conservación puede ocurrir tanto en el almacén, como durante el transporte o en tu casa (revisa donde guardar tus patatas aquí). Y en la sartén pasa algo parecido a cuando haces caramelo líquido, se oscurece y se vuelve amargo. 

Llegamos a la meta 

Ya tenemos unas patatas de calidad, de Pinarnegrillo. Ahora ya podemos enfrentarnos a la sartén sin dudas, esta vez lo conseguiremos. 

Entre mis virtudes lamentablemente no está incluida la cocina, hago comidas de batalla para mis tres retoños. No te puedo dar una clase magistral de cómo hacer la patata perfecta, pese a que me dedico a esto. Lo que sí te puedo decir es como a mí me quedan unas patatas fritas de rechupete que vuelan cuando las llevo a la mesa. 

Mi sartén sí se pega (a veces hacer una tortilla es un pelín complejo) pero para las patatas va genial. Añado aceite, yo uso de girasol, y lo pongo a calentar mientras pelo las patatas, Patatas Tarsa por supuesto.

Me gusta cortar las patatas siempre en cuadraditos, me resulta más cómodo. A Óscar le gustan en tiras y con piel, de cualquier manera, nos quedan espectaculares. Lavamos bien, con agua fría, las patatas ya cortadas debajo del grifo, escurrimos y a la sartén hasta que estén doraditas. Ummmmm, crujientes por fuera y blanditas por dentro. 

No tires tu cena a la basura 

Como has visto, cuando se te quemen las patatas le puedes echar la culpa a los azúcares (a veces la responsabilidad es tuya y lo sabes, pero eso quedará entre nosotros). Pero si no quieres sorpresas, Patatas Tarsa es lo que necesitas, la patata con sabor a patata. ¿Para qué arriesgarse? 

“Cocinar es hacer trozos de amor comestibles”

Más en el blog de la Patata

Generación Z

¿Conoces a la Generación Z? Es la población nacida entre 1990 y 2015. Es considerada la primera generación nativa digital, ya que desde temprana edad ha tenido contacto con el mundo digital y globalizado, con acceso a Internet, dispositivos móviles y redes sociales. Sus integrantes representan el futuro de nuestra sociedad y hoy te voy a hablar de mi experiencia en un proyecto denominado Generación Z.

Leer más »

Suelos vivos, suelos prósperos

El día 5 de Diciembre, se conmemora el Día Mundial del Suelo. Este año las Naciones Unidas, con el lema «Cuidar de los suelos: medir, monitorear, gestionar», pretende concienciar sobre la importancia del cuidado del suelo para poder seguir obteniendo alimentos nutritivos. El suelo es el origen de la práctica totalidad de nuestros alimentos, por lo tanto, si seguimos agotándolo y maltratándolo, el resultado está claro ¿verdad?.

Leer más »
Gema de Patatas Tarsa fuera de su zona de confort

La zona de confort

Desde hace algún tiempo está muy de modo eso de salirse de la zona de confort, de explorar nuevos horizontes, expandir tus habilidades, etc. Pero lo que nadie te dice es cómo puedes volver a entrar una vez has salido de ella.

Leer más »
Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
¡Hola! ¿En qué podemos ayudarte?