¿Cómo conservo mis patatas?

Una vez que llegan las Patatas Tarsa a tu casa, te pueden entrar dudas de cómo almacenarlas para que conserven todas sus propiedades durante más tiempo. Nuestra variedad de patata agria, dura aproximadamente 4 semanas si se siguen unas sencillas pautas para su conservación (aunque nos gustaría que te las comieras cuanto antes). Sigue leyendo y descubrirás 3 puntos clave que ayudarán a que disfrutes de tus patatas mucho más tiempo.

Guarda tus patatas en un lugar fresco y seco

La humedad y las altas temperaturas favorecen en las patatas la aparición precoz de tallos y contribuyen a que se estropeen antes. Es conveniente que las guardes en un lugar fresco (garaje, trastero, o cualquier zona de la casa que no esté sometida a temperaturas altas) y seco (lejos de fuentes de humedad como debajo del fregadero, sótanos húmedos). Por esta razón, no es conveniente conservar las patatas en la nevera, ya que es una fuente de humedad aunque sea un lugar fresco. Tampoco es conveniente en patios y terrazas descubiertas, ya que pueden estar expuestas a cambios bruscos de temperatura, heladas en invierno y mucho calor en verano.

Nuestras bolsas de papel de 3 kg son especiales para el transporte, pero no son transpirables. Por ello, recomendamos que abras las bolsas a su recepción, incluso si no las vas a consumir inmediatamente. Así, evitas que se acumule humedad dentro de la bolsa y que se estropeen tus patatas. Los cajas de cartón de 10 y 20 kg son perfectas para guardar tus patatas, pero evita que la caja esté en contacto directo con el suelo.

Guarda tus patatas protegidas de la luz directa

Las patatas son tubérculos, quiere decir que nacen y crecen bajo tierra, en la oscuridad. La exposición de las patatas a la luz blanca directa (tanto natural como artificial) provoca la aparición de zonas verdes. Estas zonas verdes se deben a la clorofila e  indican que ha habido un aumento de una sustancia denominada solanina. Esta sustancia es un alcaloide naturalmente presente en la patata y su aumento es un mecanismo de autodefensa de la propia patata hacia la luz (el símil perfecto es la melanina de nuestra piel como protección a la acción del sol).

Estas zonas verdes tienen sabor amargo y se pueden eliminar pelando la patata o bien cocinándola, pero nosotros recomendamos que no se consuma esa parte. Puedes tapar tu bolsa o caja con una tela (sábana, manta, etc..) para mantenerla en la oscuridad.

En Patatas Tarsa seleccionamos las patatas bajo luz verde, que nos permite ver pero no las daña. Las patatas expuestas muchas horas a la luz blanca directa, en bolsas transparentes, en los lineales del súper, pueden desarrollar este problema más frecuentemente que aquellas que han estado bien conservadas. Te recomendamos que mires bien el contenido de la bolsa antes de echarla al carro de la compra.

Nunca dejes tus patatas directamente en el suelo

Recomendamos que no pongas tu bolsa o caja directamente sobre el suelo, ya que puede estar expuesto a suciedad, plagas y humedad. Una buena idea sería utilizar una caja no estanca, tipo las de plástico o madera que contienen algunas frutas. De esta manera dejamos «respirar» al producto y a la vez evitamos el contacto con el suelo.

Pero ten en cuenta que como cualquier alimento fresco que consumimos, tiene una vida determinada, y que las condiciones en que se han cultivado y almacenado antes de llegar a tu casa son tan esenciales como lo que tú hagas a continuación. Por otro lado, cada año las condiciones climatológicas son diferentes y pueden jugar a favor o en contra del agricultor que almacena patatas. Nosotros no poseemos cámaras de frío y CO₂ en donde guardar nuestras patatas durante el invierno, y los otoños cálidos pueden provocar la aparición precoz de tallos. También la calefacción de las casas puede actuar de esta manera, sobre todo si tus patatas están en la cocina, donde también hay humedad.

Espero que estas simples pautas para conservar tus patatas te ayuden a mantenerlas en perfecto estado durante más tiempo, evitando el desperdicio alimentario y el perjuicio económico familiar. Si no puedes cumplir estas pautas, no te preocupes, tenemos formatos pequeños y en 48 horas te las llevamos de la huerta a tu puerta.

Es muy importante poner en valor los alimentos que consumimos, mirar el origen y saber elegir con toda la información en la mano. Nuestra recomendación es que busques productos de proximidad, directamente del productor en la medida de lo posible. De esta manera estarás contribuyendo a que un negocio rural sigua vivo y también estarás invirtiendo en tu salud y en la de tu familia.

¡DE LA HUERTA A TU PUERTA!