Estaba yo la semana pasada revisando todos los datos de los registros del Sistema de Gestión de la Seguridad Alimentaria para la auditoría anual de Sanidad, cuando pensé, “Gema, esto tienes que contarlo en el blog”. Por un momento me vi trasladada a la NASA haciendo los cálculos e informes para la nueva misión espacial.

¿Cómo lo harán en la NASA?
Y eso me preguntaba yo, registros de temperaturas de las naves y de los cajones con patatas, trazabilidad de lotes/clientes, de transporte, de limpieza, de mantenimiento de máquinas, de materiales de limpieza, de composición del agua, de control de plagas, de formación, de envasado, de proveedores (incluidas reclamaciones), de buenas prácticas de producción,…, total, 84 páginas de registros sólo hasta septiembre.
El 99% de mi tiempo lo dedico a papeleo y burocracia, necesario, pero a veces abrumador.
- Tienda online y redes sociales: Se que este no es un trabajo estrictamente de agricultores, pero hoy en día, necesitamos estar acorde con los tiempos que nos ha tocado vivir si queremos ser competitivos.
- Gestión de subvenciones: Solicitar y gestionar subvenciones requiere una cantidad significativa de papeleo, desde la presentación de solicitudes hasta la justificación de gastos.
- Cuaderno de campo: Este documento refleja la vida de cada lote de cultivo, desde antes de su siembra hasta su recogida, y es esencial para la trazabilidad y la gestión de la producción.
- Ley de Protección de Datos: Los agricultores deben cumplir con la normativa de protección de datos, lo que implica gestionar y proteger la información personal de clientes y proveedores.
- Sistema de Prevención de Riesgos Laborales: Es necesario implementar y mantener un sistema que garantice la seguridad y salud de los trabajadores, lo que incluye evaluaciones de riesgos y formación.
Estos son solo algunos ejemplos del papeleo que los agricultores debemos manejar. La burocracia puede ser un desafío, pero es esencial para garantizar la calidad y seguridad de los productos agrícolas, eso lo sabemos, pero ¿es necesario que sea ten extensa y complicada? ¿no se puede simplificar en pleno siglo XXI?. Visto lo visto, la cosa va al revés.

Yo me lo guiso y yo me lo como
Y es que, realmente, tenemos que hacer el mismo papeleo (cualitativamente) que cualquier empresa grande. El problema viene cuando no se tienen los conocimientos o el tiempo para realizarlo (para un agricultor a tiempo completo esto puede resultar muy difícil) o los recursos suficientes para externalizarlo (otra problemática muy normal en estos días).
Nosotros somos dos, y de momento podemos apañarnos, yo tengo el tiempo y los conocimientos para llevar el papeleo de la empresa y Óscar puede dedicarse a tiempo completo a cuidar de las patatas como experto agricultor. Pero, ¿y todas aquellas personas que abandonan su emprendimiento/negocio sepultados bajo el peso de la burocracia?. Lamentablemente esto pasa muchas más veces de lo que debería.
Con amor y paciencia, nada es imposible (Daisaku Ikeda)
La burocracia en la agricultura y en muchas otras profesiones puede sentirse como una carrera de obstáculos interminable. Desde que me dedico a esto, sobre todo si nos metemos en el tema de subvenciones, me he dado cuenta de que si consigues llegar al final te llevas el premio (aunque no siempre sucede así, claro está).
Veo los interminables trámites electrónicos como una carrera de fondo en el que yo soy una corredora más. La meta está allí, al final, muy lejos de mi vista. Y entre medias, un sinfín de obstáculos que me van a hacer tropezar una y otra vez. En estos casos, mi más fuerte aliada es la perseverancia, caer y levantarme continuamente, sin darme nunca por vencida, sabiendo que al final me espera mi recompensa.
Pero en la NASA no tienen patatas
Y realmente por eso seguimos en este negocio, porque creemos en nuestro proyecto y no dejamos de levantarnos por mucho que la vida se empeñe en tirarnos una y otra vez: coronavirus, crisis, inflacción, subida de precios…
Los pequeños agricultores a menudo tenemos que lidiar con una cantidad abrumadora de papeleo y trámites burocráticos, lo que puede ser muy difícil de manejar sin los recursos . Pero nosotros somos muy perseverantes, nos gusta nuestro trabajo y lo hacemos bien.
Además, en la NASA no hay patatas, por eso tenemos que seguir cultivándolas nosotros ¿no crees?.
“La vida recompensa de forma extraordinaria a quienes se entregan de forma extraordinaria”